La perfecta combinación de cepas, suelo y climatología de determinado año, resultan en añadas excepcionales que, con un adecuado y controlado proceso de producción y crianza en barrica y botella, se convierten en vinos con riqueza y complejidad única. Guardas que deleitan los paladares de los comensales en diferentes partes del mundo.
El trabajo que los artistas del vino tienen en cada cosecha se pone en evidencia cuando admiramos la bebida en una y otra y otra copa, pero ¿conoces la magia que hay detrás? Aquí te lo contamos.
La uva
Las uvas más idóneas para producir vinos de guarda son las tintas. Esto se debe a que presentan cualidades y compuestos adecuados que forman el match perfecto. La excelente relación entre taninos fuertes, acidez y alcohol, con el tiempo, logran un equilibrio especial para poder descorchar incluso 15 años después de su vendimia.
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El proceso de envejecimiento
El trabajo de los enólogos es sorprendente. Cada uno de los “trucos” que realizan con la fruta, inciden en el sabor final del día en que se descorcha la botella. El tiempo de fermentación y contacto con diferentes superficies, es clave para lograr una perfecta concentración de elementos y dar personalidad a la bebida que, solo quienes saben disfrutar el vino, reconocen y descubren en cada sorbo.
Guarda en casa
Los vinos de guarda pueden alcanzar un alto nivel de madurez pasados 10 o 15 años (esto dependerá del tipo de uva y proceso de elaboración) y antes de ser descorchados deberán permanecer en condiciones especiales para que nada altere el trabajo de años.
Lo más importante será ubicar el vino en un lugar fresco de forma horizontal para que tenga contacto permanente con el corcho, debe tener poca luz, sin humedad excesiva y libre de vibraciones u olores penetrantes, manteniendo una temperatura entre los 10 y 15°.
Lo especial
Los vinos de guarda son obras maestras de los enólogos; por eso, son producidos de manera limitada. De allí que existan grandes coleccionistas en el mundo y que su costo supere, incluso, miles de dólares por botella.
No todos los vinos son aptos para permanecer tanto tiempo en la botella, así que asegúrate que el vino que tienes en la mano haya sido elaborado por alguna de las Casas de vino que se especializan en ello, (Escorihuela Gascón, Bodegas Familiares Matarromera, RJ Viñedos; entre otras) de lo contrario, no lo dudes un segundo más. Descorcha esa botella, disfruta de un momento inolvidable y continua en la búsqueda de guardas excepcionales.
Aquí te dejamos algunos datos curiosos de estos caldos especiales
-La añada de Bodegas Familiares Matarromera de 1994 recibió Gran Medalla de Oro en La International Wine Competition y, en 2004, fue elegida como el vino para la boda del príncipe Felipe de Asturias y Letizia Ortiz, actuales reyes de España.
-Con el fin de conectar desde sus casas a los amantes del vino, durante el aislamiento de 2020 por la Covid 19 en Chile, la Viña Errázuriz, una de las más antiguas del cono sur, decidió abrir la bodega familiar (cuya reserva alberga cosechas históricas desde 1983), sorprendiendo todos paladares.
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